21 enero 2016

7 semanas contigo

Por fin encuentro un ratito para escribir qué tal han sido y están siendo estas primeras semanas con mi peque. Hasta hoy apenas he podido tocar el ordenador que no fuera para cosas necesarias, entre las navidades, citas con médicos, consulado o ayuntamiento, visita de mi madre, que en menos de un mes dejamos el piso y hay que ir recogiendo, que el dueño se ha empeñado en hacer visitas ya este mes porque lo quiere volver a alquilar ya, etc etc, ah y que mi pequeñuela es bastante lloronceta y demandante, pues la verdad es que tengo pocos ratitos libres y los que tengo los ocupo muy rápido!!

En la entrada anterior hablé basicamente del parto y poco más, mi bebé aún tenía sólo 14 días y aún estábamos conociéndonos y era todo nuevo, así que poco podía contar sobre ella, pero ahora que ya tiene 7 semanas y nos hemos ido acostumbrando ya puedo decir algo. Sinceramente las primeras semanas no fueron fáciles, en el hospital mi bebé no fue especialmente llorona, dormía más que otra cosa, pero al llegar a casa descubrimos que sí, que era muy llorona y empezó a ser un poco frustrante porque no sabíamos qué le pasaba ni conseguíamos calmarla, pasamos del será una herida que le ha salido en el culete y le duele, serán gases, será reflujo??? Además sobre las 3 semanas empezó a regurgitar y desde entonces por las noches cuando duerme se le sube la leche y se pasa muchos ratos carraspeando y haciendo ruiditos como de aclararse la garganta y tragar, lo que es muy molesto para ella que no puede dormir tranquila, y para nosotros porque no nos deja dormir por los ruidos y además yo me quedo siempre alerta porque tengo miedo a que se atragante (que alguna vez le ha pasado). 

También al principio fue un poco duro la lactancia, las tomas nocturnas con lo dormilona que yo siempre he sido y bueno las tomas en general, yo decidí darle el pecho pero no tenía ni idea de que los bebés comen tan a menudo, te dicen que en general cada 3 o máximo 4 horas, que a demanda, pero no me imaginaba que podría querer comer incluso cada hora ni que iba a tirarse una hora entera en el pecho comiendo muy lentamente y durmiéndose cada minuto... Llegué a pensar en cambiarme al biberón porque pensé que igual no tenía leche suficiente (te dicen que para ver si tiene hambre le ofrezcas el pecho y mi bebé siempre siempre lo coge da igual cuando haya comido antes) y además como con el biberón sale sola y no tienen que hacer esfuerzo sería más fácil, pero la matrona que me hizo la acupuntura, al verme el pecho a la semana de nacer mi peque me dijo todo lo contrario, que tenía mucha leche y que ni se me ocurriese usar el sacaleches porque eso me estimularía más. La verdad es que eso se fue pasando, ya bebe mucho más rápido y yo me he ido acostrumbrando también, además las molestias del pecho del principio se pasaron y ahora genial, pero parece que justo ahora estamos pasando una crisis, mi peque se enfada a menudo con el pecho porque no sale más leche, mis pechos han dejado de estar duros y llenos como antes y ahora lo que noto es la subida de la leche, entonces sale de repente pero dura poquito y mi peque pues quiere más, y cuando le da encima por beber pues pide pecho a cada rato y no les da tiempo ni a llenarse un poquito, por lo que ella se enfada y se pone a llorar de hambre. Las primeras veces como no sabía qué hacer y se me rompía el corazón al verla llorar de hambre, le hice biberones y ahora sé que he hecho muy mal porque así no se me va a ajustar la producción, así que ahora mismo ando intentando corregirlo, a ver si lo conseguimos.

Respecto a sus llantos (que suelen ser exagerados, no sabe llorar más suave jaja) han ido mejorando, no sé si tendrá que ver o no, pero a principios de enero fuimos al osteópata (ya lo contaré en otra entrada otro día) y desde entonces mejoró bastante, sigue siendo muy llorona, se molesta bastante fácil y pasa de la risa al llanto como de 0 a 100 en un segundo, pero menos a menudo y la podemos calmar bastante rápido, sobretodo cogiéndola en brazos en vertical y paseándola o con el pecho (eso desde siempre), además casi desde la 3 semanas que empezó a hacer su primer ruidito, tiene más a menudo momentos de felicidad, de "hablar" con nosotros y sonreir e incluso momentos de tranquilidad ella sola. También sabemos que el coche o el carrito le encantan y se duerme casi al instante, y tengo que decir que aunque las primeras noches fueron muy duras, se ha adaptado a la noche muy bien, sabe cuando hay que dormir y, quitando algunas excepciones, los ruidos de las regurgitaciones y los despertares para comer, duerme toda la noche sin protestar. Así que ahora mismo sólo pido que se me regule la leche pronto y que ojalá se le quiten las regurgitaciones más pronto que tarde también, por lo demás soy la más feliz del mundo con mi pequeñuela, no puedo dejar de mirarla (para mí es la más bonita, por supuesto jiji) y se me olvidan todos los males cuando nos dedica una sonrisa o un ruidito!!